Primer imperio babilónico
Estado creado por Hammurabi (1792 - 1750 a.C. según la cronología media)
El rey, con su barba y perfil babilónico, lleva la túnica neo-sumeria, para lograr el apoyo de ambos pueblos que gobierna: sumerios y amoritas. La simbología tiene como finalidad atestiguar el origen divino del Código y el derecho divino de Hammurabi al trono.
1750 a. C
Es el código más antiguo que nos ha llegado completo.
Jacques de Morgan, durante las excavaciones en Susa, descubrió la estela que contenía un código grabado sobre un bloque de diorita negra de 2.5m.
- Documento escrito coherente más importante que se conserva de este periodo.
- La inscripción más larga en lengua paleobabilónica.
- Unificó todas las legislaciones ya existentes. Pretendía establecer leyes aplicables en todos los caso, e impedir que cada uno “tomara la justicia por su mano”, pues sin ley escrita que los jueces pudieran aplicar obligatoriamente, era fácil que cada uno actuase como más le conviniera.
- Tomado como modelo para los estudiantes de la escritura. Fue una admirada obra literaria copiada a lo largo del tiempo.
- Fuente excepcional sobre la sociedad, la religión, la economía y la historia de este período.
En la cultura paleobabilónica, y en las del resto del Próximo Oriente en general, quienes dictaban las leyes eran los dioses, por eso se convertían en algo sagrado.
La violación de la ley traía como consecuencias sanciones divinas y humanas.
El cuerpo de las leyes consta de 284 artículos.
La ley de talión en el código de Hammurabi
Muchas de las leyes del código de Hammurabi están basados en el famoso “ojo por ojo y diente por diente” de la ley de talión. En cambio, en este código solo se aplica la ley de talión entre individuos de la misma categoría. En caso de que el agresor de una categoría superior a la de la víctima no se aplica talión sino que se condena a una pena pecuniaria.
Ejemplo:
“Si un hombre ha reventado el ojo de un hombre libre, se le reventará un ojo”
“Si revienta el ojo de un muskenu pagará una mina de plata”
“Si ha reventado el ojo de un esclavo de un hombre libre, pagará la mitad de su precio”
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