sábado, 1 de junio de 2024

JUAN DE JUNI

Creador, junto con Berruguete, de la escuela de escultura castellana.
Se trata de uno de los precursores del Manierismo español.
De los máximos exponentes del Renacimiento español y de la escultura policromada.

Juan de Juni (1507-1577) será, junto con el precursor Alonso de Berruguete, el gran representante de la nueva escultura española que se va a desarrollar a lo largo del siglo XVI.

De origen francés (en este siglo España se convertirá en centro de atracción para artistas de diversos países), su asentamiento en Valladolid dará como resultado el refuerzo del foco castellano de escultura renacentista.

Frente al nerviosismo e ímpetu propios de la obra de Berruguete, en Juni se aprecia un desarrollo armónico de las tensiones vitales que animan a los personajes y, sobre todo, un estilo muy estudiado, pudiéndose decir que, en sus composiciones, grandes, rotundas y angustiosas, el Manierismo español encontrará su mejor presentación. Procedente de la localidad francesa de Joigny (a partir de cuya castellanización se cree debió formarse el apellido "Juni"), a comienzos de la década de los años treinta ya se le sitúa en España.

Existen pocos datos conocidos acerca del periodo anterior a dicha fecha (su nacimiento se sitúa hacia1507), aunque suele aceptarse la hipótesis de que su formación, de carácter local, debió de completarla con una estancia en Italia.

En 1533 se sabe que está en León, trabajando en el convento de San Marcos, instalándose, ya a finales de la década, en Valladolid, ciudad en la que llevará a cabo la mayor parte de su producción (trabajará de forma sistemática en retablos e imaginería procesional) y donde morirá en 1577, pudiendo considerarse de esta manera su obra como característica del bajo Renacimiento español (a pesar de su procedencia francesa). El aprecio de su calidad como artífice queda demostrado por la gran cantidad de encargos que desarrolló (se dedicará sobre todo a escultura religiosa, como venía siendo norma hasta el momento); así, a lo largo de la segunda mitad del siglo dieciséis trabajará en el magnífico Santo Entierro de Cristo, procedente del convento vallisoletano de San Francisco, en el retablo mayor de la iglesia de Santa María la Antigua (hoy en la Catedral de Valladolid) o en la imagen de La dolorosa, para la Iglesia de las Angustias de Valladolid. Existe, además, una faceta de Juni no excesivamente conocida, como es la de su versatilidad a la hora de emplear diferentes materiales para sus creaciones: madera, piedra (en San Marcos de León) e, incluso, barro cocido (caso del grupo realizado para la iglesia de San Francisco, en Medina de Rioseco) serán empleados en función de las necesidades o exigencias que se impondrán a lo largo del desarrollo de la obra. Principales obras de Juan de Juni. 'El Santo Entierro de Cristo' (1541-1544), proyecto funerario elaborado en su momento para una capilla ubicada en el desaparecido convento de San Francisco de Valladolid, que se puede admirar en el Museo Nacional de Escultura.
Merece la pena destacar de la totalidad de su obra, junto con este Santo Entierro, la pieza de La dolorosa, también llamada Virgen de los Cuchillos, por la excepcional calidad con la que consigue plasmar el sentimiento de angustia y dolor. Esta obra es una de las más famosas de Juan de Juni y posteriormente servirá de modelo para otros pasos. Fue un encargo realizado por la cofradía de la iglesia de la Virgen de las Angustias de Valladolid (en los años sesenta del siglo dieciséis). Se trata de una imagen exenta ejecutada para ser vista desde distintos puntos, de un gran tenebrismo escultórico y que va a recoger todo el manierismo prebarroco propio de la obra de Juni (pliegues en los paños, encarnados, rostro expresivo, rotundidad...) por medio de una técnica extremadamente depurada, puesta al servicio de la emotividad, siempre contenida en última instancia, consumiéndose en el interior de los personajes

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